Es posible resumir el lugar que una cosmovisión tiene en nuestra vida bajo tres encabezados (ver Figura 4):
Toda cosmovisión opera como un intérprete de nuestra experiencia. Los eventos de nuestra vida no transmiten mensajes obvios y objetivos que tienen el mismo significado para todas las personas. En cambio, el significado de cualquier evento depende de la cosmovisión que lo interpreta. Un accidente de tránsito, por ejemplo; es interpretado de manera diferente por una persona que piensa que esta vida es una serie de eventos al azar y sin sentido, por una persona que cree en el fatalismo o por una persona que confía en la providencia de Dios. Figura 4. El rol que una cosmovisión desempeña en nuestra vida. Nuestra cosmovisión le da forma a la manera en cómo evaluamos los problemas (pequeños y grandes) de la vida, así como los principales cambios culturales que ocurren en la sociedad. Nos permite comprender o entender lo que está sucediendo a nuestro alrededor, y sugerir una explicación de lo que vemos. Debido a que los eventos de la vida están sujetos a interpretaciones tan variadas, lo que más importa no es lo que nos sucede sino la cosmovisión que interpreta lo que nos sucede… Dependiendo de su cosmovisión, usted terminará maldiciendo su karma, obsesionado por la impredecible lotería de la vida, acobardado por el miedo ante una deidad vengativa, o alabando a Dios por Su cuidado paternal… El secreto a una vida satisfactoria no se encuentra en evitar toda experiencia desagradable sino más bien en tener una cosmovisión que sepa cómo leer correctamente tales experiencias. [6] Pero, ¿qué es lo que ocurre cuando determinada experiencia no tiene cabida en nuestra cosmovisión o no puede ser explicada bajo las convicciones que le dan forma? Cuando tal tipo de experiencia reta o sacude los fundamentos de nuestra cosmovisión, ésta necesariamente se tendrá que acomodar (Figura 5) para dar lugar a alguna explicación o se caerá en pedazos produciendo un cambio total en la manera en que comprendemos la realidad. Figura 5. La forma en que una cosmovisión media nuestra experiencia. [7] Como vemos en la Figura 4, una cosmovisión también funciona como una guía para la vida. Es como una brújula o un mapa que:
Aunque describimos la función de una cosmovisión con el ejemplo de un mapa, no por eso quiere decir que nuestra cosmovisión es como uno de esos aparatos electrónicos de posicionamiento global: con una descripción exacta de la localización de cada objeto en el mundo real y siempre indicándonos la mejor ruta a seguir. Más bien, nuestra cosmovisión se asemeja más a uno de los primeros mapas del mundo conocido en siglos atrás (Figura 6), en el que hasta cierto punto los exploradores podían confiar, pero que requerían constantemente de corrección, adecuaciones y expansión. Incluso las cosmovisiones más robustas, como los sistemas de posicionamiento global; requieren de cuando en cuando de actualizaciones que les permitan seguir siendo vigentes. Navegamos por la vida con cosmovisiones imperfectas que algunas veces ayudan y otras nos estorban en nuestro entendimiento de lo que sucede a nuestro alrededor. Cuando somos jóvenes, nuestros mapas están llenos de territorios no explorados –y algunas veces los llenamos de manera descuidada, porque no siempre somos buenos y atentos observadores. A pesar de sus fallas, continuamente nos aferramos a nuestros mapas aun cuando una y otra vez nos llevan al lugar incorrecto o cuando se nos presentan obstáculos inesperados en nuestro recorrido. Así que la pregunta se vuelve: ¿Cómo tratamos con estos mapas poco confiables? [8] Figura 5. Una cosmovisión funciona más como un mapa antiguo que como un moderno sistema de navegación. Estas palabras nos conducen directamente al último punto de este estudio introductorio: cómo caminar hacia una cosmovisión verdaderamente cristiana. Pero este punto lo dejaremos para la próxima entrada de la serie. Referencias[6] Michael E. Wittmer. Así en la Tierra Como en el Cielo: ¿Por qué Todo lo Que Haces le Importa a Dios? (Grand Rapids, MI: Zondervan). [7] íbid. [8] J. Mark Bertrand. (Re)Thinking Worldview: Learning to Think, Live, and Speak in This World (Wheaton, IL: Crossway Books). Entradas de la serie
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