Puede leer la introducción en este enlace. El matrimonio es parte de la creación e idea de Dios El capítulo 2 del Génesis enseña que el matrimonio es una idea original de Dios. Fue parte de Su diseño en la creación del hombre como varón y mujer. En el versículo 18 leemos que Dios dice: “no es bueno que el hombre esté solo”. Esta es una declaración importante, pues en el capítulo 1 observamos que toda obra de Dios era declarada buena al final de cada día (cf. 1:4, 10, 12, 18, 21, 25). Las palabras “y vio Dios que era bueno” nos hablan del beneplácito, la satisfacción y el gozo que Dios sentía al ver cada uno de sus obras terminadas. No es sino hasta este momento que por primera vez oímos decir a Dios que algo en la creación no es bueno. Dios dice: "no es bueno que el hombre esté solo" así que "se propone completar uno de los diseños centrales de la creación, es decir, un hombre y una mujer en matrimonio". 7 Observamos también que el matrimonio es completamente iniciativa de Dios. No es algo que a Adán se le haya ocurrido por sí solo, sino que es una idea divina. Fue Dios quien trajo a Adán todos los animales para que los nombrara (v. 19) y fue Él quien formó a la mujer del costado del hombre. También fue Dios quien después de haber formado a la mujer se la presentó al hombre (v. 22). Desde una perspectiva Cristiana, el matrimonio nunca debe verse como una mera invención humana -una opción para aquellos que escogen tal alto nivel de compromiso-. 8 Ahora bien, si el matrimonio es la idea de Dios; esto implica que nosotros tenemos que pensar y vivir el matrimonio a la manera de Dios, en la forma en que Él nos muestra en Su Palabra. No tenemos el derecho de hacer el matrimonio de acuerdo a nuestras propias ideas, pues no es algo que nosotros inventáramos. Es algo que Dios ordenó desde la fundación del mundo. Además, si el matrimonio es idea y obra de Dios, entonces significa que el matrimonio es algo bueno. Es hermoso en su naturaleza. Es algo puro y santo. A los ojos del cristiano, el matrimonio debe ser digno de alta estima: Sea el matrimonio honroso en todos, y el lecho matrimonial sin mancilla, porque a los inmorales y a los adúlteros los juzgará Dios. (Hebreos 13:4) Todos debemos honrar el matrimonio como algo en verdad sublime. Por lo tanto, no debemos hablar mal nunca del matrimonio. No hagamos bromas sobre casados como el mundo las hace. No devaluemos la belleza del matrimonio con nuestras palabras. En Génesis vemos también que el matrimonio es obra de Dios pues Él lo creo con Su palabra. Leemos: Por tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. (Génesis 2:24) Podemos preguntamos: ¿Quién es la persona que habla en el versículo 24? Por supuesto, este texto fue escrito por Moisés, pero es interesante ver la interpretación que Jesús hace de este versículo en el evangelio: Y respondiendo Jesús, dijo: ¿No habéis leído que aquel que los creó, desde el principio los hizo varón y hembra, y añadió: “Por esta razón el hombre dejara a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne”? (Mateo 19:4-5) Jesús dijo que las palabras de Génesis 2:24 no son sólo el comentario o la conclusión que Moisés hace de los versículos anteriores. Más bien, para Jesús éstas palabras fueron inspiradas por Dios y por lo tanto son Sus mismas palabras. Dios es el que instituyó el matrimonio con Su Palabra. También vemos que el matrimonio es obra de Dios porque es Él quien lleva a cabo la unión mencionada en las palabras: “serán una sola carne”. Esto está implícito en lo que acabamos de decir acerca de Génesis 2:24, pero Jesús lo hace explícito en el evangelio: Pero desde el principio de la creación, Dios los hizo varón y hembra. Por esta razón el hombre dejara a su padre y a su madre, y los dos serán una sola carne; por consiguiente, ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe. (Marcos 10:8-9) Cristo dijo que es Dios quien efectúa esa unión en un sólo cuerpo que vemos en Génesis 2:24. Cuando una pareja pronuncia sus votos, el actor o gestor principal no es un hombre ni una mujer ni un pastor, es Dios... Es Él quien ordena y lleva a cabo en cada matrimonio una unificación llamada un solo cuerpo… Es Dios el que lo hace, y no está en las manos del hombre el destruirlo. 9 Ésa es la esencia del matrimonio: una unión de dos personas hecha por Dios que el hombre no debe separar. El divorcio no es una opción para el creyente en Cristo. En resumen, el matrimonio es obra de Dios pues vemos que es Su idea desde el principio, Él lo creó con Su Palabra y es Él quien lleva a cabo la unión del hombre y la mujer en un solo cuerpo. Continuará en la siguiente entrada... Referencias7. John Piper. Pacto matrimonial: Perspectiva temporal y eterna (Wheaton, E.U.A: Tyndale Español), pg. 5.
8. Albert Mohler. Looking Back at ‘The Mystery of Marriage’–Part One. (recuperado el 8 de enero del 2014). 9. John Piper. Pacto matrimonial: Perspectiva temporal y eterna (Wheaton, E.U.A: Tyndale Español), pg. 7.
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